George Smith Patton, Jr. fue un militar estadounidense considerado genio en tácticas y uno de los más temidos por los nazis; no obstante su fuerte personalidad, sus desatinados comentarios le hicieron perder su meta de ser considerado como el militar más logrado de los Estados Unidos.
Patton nació el 11 de noviembre de 1885 en California, Estados Unidos. Descendía de una larga tradición de militares. Al parecer sufría de un caso no diagnosticado de dislexia, por lo que tardó cinco años en licenciarse en West Point, donde se graduó en 1909.
Durante la Primera Guerra Mundial, Patton estuvo al mando del recién creado Tank Corps estadounidense, hasta que fue herido por una ametralladora y debió retirarse de las hostilidades.
Mientras estaba de servicio en Washington, Patton conoció y formó gran amistad con Eisenhower, que desempeñaría un papel enorme en su futura carrera militar.
Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, Patton fue transferido al norte de África. Tras una primer derrota frente al Afrika Korps alemán, consiguió una contraofensiva que en conjunto con el ejército británico, comandado por B. Montgomery, expulsó con éxito a los alemanes del norte de África. Patton nunca congenió con Montgomery, estableciéndose entre ellos una dura rivalidad por la fama y la conquista en los escenarios europeos.
Tras el éxito en África, a Patton se le asignó la invasión a Sicilia. Su labor era la de liberar la parte occidental de la isla mientras que el general Montgomery debía liberar la oriental. Decidido a impedir que su rival Montgomery se llevara la gloria, Patton avanzó rápidamente sobre el oeste siciliano, liberando Palermo para posteriormente tomar el este hasta Messina, siempre por delante de Montgomery.
Sus enardecidos discursos fueron sus principales enemigos en el escenario bélico. Mientras visitaba hospitales en Italia y alababa a los soldados heridos, abofeteó y humilló verbalmente a dos soldados que padecían fatiga de combate y no tenían heridas visibles. A causa de esta acción, Patton fue alejado de la opinión pública durante algún tiempo. No obstante, los soldados preferían estar bajo su mando que bajo otro, pues lo consideraban su mejor opción de salir vivos del escenario bélico.
En el período que desembocó en el desembarco de Normandía, Patton fue usado como señuelo por los Aliados. Un mes después de la invasión de Normandía, fue puesto al mando del III Ejército de Estados Unidos. Usando tácticas propias de la “Blitzkrieg“, cubrió 900 km en sólo dos semanas. Las fuerzas de Patton liberaron gran parte del sur de Francia y envolvieron París.
La ofensiva de las Ardenas fue la última gran ofensiva del ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial. Sin consultar antes con Eisenhower y el Alto Mando Aliado, Patton dirigió repentinamente al III Ejército hacia el norte. Para muchos historiadores esta fue la más brillante maniobra de Patton en la guerra, al vencer las dificultades logísticas que supone girar el eje de avance de varios cuerpos de ejército enteros.
Patton falleció tras un accidente automovilístico el 21 de diciembre de 1945, siendo enterrado con honores en el cementerio de guerra estadounidense de Hamm, en Luxemburgo.